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1.18.2011

Moda techie


La “moda tecnológica” o “wearable technology”, es uno de los conceptos más amplios y abarcativos en el mundo de la tecnología. Sin embargo, los desarrollos en este ámbito no reciben la misma atención que los gadgets. Quizá esto se deba en parte a que no hay pesos pesados de la industria poniendo foco en estos productos. Y por consiguiente, el dinero destinado a la promoción de estos diseños es ínfimo en comparación a la que reciben los dispositivos y nuevos “chiches”. Sin embargo, existen principalmente universidades (y también algunas empresas) que dedican una buena cantidad de tiempo y creatividad a la investigación en esta materia. 


Existen muchos elementos que se utilizan cotidianamente como productos de moda, aunque la mayoría de los usuarios desconozca su background techie. Los dos ejemplos más notorios son los relojes y los lentes. Los primeros han evolucionado por años en las muñecas de los consumidores sin que ellos se dieran mucha cuenta de ello. Y los anteojos por su parte, pasaron de ser un producto netamente funcional, a un accesorio de moda. En definitiva, los desarrollos son muchísimos y escribo con la certeza de estar olvidando una gran cantidad de proyectos. Sin embargo estos son las ideas que más llamaron mi atención en un brevísimo research online.

Este post surgió principalmente de una info publicada por el sitio Ecouterre, especializado en diseño sustentable, donde daban cuenta del trabajo que está realizando la Universidad de Texas en el desarrollo de una remera capaz de recargar dispositivos como teléfonos celulares o reproductores de música. La estrella detrás de esta investigación, no es otra que la nanotecnología, que viene siendo fundamental para la evolución en diversos ámbitos de la ciencia.

El de la Universidad de Texas, es solo el ejemplo que confirma que los límites que presenta esta disciplina es solo la imaginación. En SolarFocus, por ejemplo, buscan aprovechar la energía solar en diversos productos de moda, como bolsos que recargan dispositivos electrónicos, que hasta se puede comprar a través del sitio Wearable-Technologies. Y la inglesa Cutecircuit apuesta más fuerte con vestidos para mujeres que cambian de color de acuerdo a la actividad que esté realizando u otros que captan sus movimientos y generan imágenes en la superficie de la prenda (como el video del comienzo). O cosas aún más arriesgadas. 


Desde el punto de vista tecnológico, los diseñadores solo tienen que ponerse a crear, ya que la mayoría de las barreras de desarrollo ya han sido sobrepasadas. Sin embargo, el mayor desafío es lograr que los usuarios, además de una solución tecnológica para sus vidas, vean los diseños como verdadera moda.